miércoles, 25 de abril de 2012




Algo que no me queda claro es lo siguiente: tú trabajabas porque necesitabas el dinero y lo conseguías trabajando ¿Qué te daba, además de dinero, un cliente?
Compañía, comprensión y quizás puedes hacer con él lo que no puedes hacer con otros.

¿A lo último te refieres al plano sexual?
Puede ser en el plano sexual como en la manera que lo tratas. Hay clientes que soportan mucho porque hay muchachas que los tratan mal, les dicen: “si quieres estar conmigo, ya pues suelta la plata”. Pueden ser muy crueles con ellos pero con sus parejas no lo son, puedes estar en la cama con él y lo puedes despreciar.  Es una compañía porque es alguien que se muere por ti. Si ese día te han pasado muchas cosas feas y un chico te trata muy bien, te dice que eres bonita, te arregla el día.

¿En qué aspecto el cliente brinda comprensión?
Es una hora, te puede hablar, te pregunta qué haces, te conversa, al ser la primera vez que te conocen son más recatados. Cuando tienes confianza con una persona, por la misma confianza te pueden insultar, pero como es el primer encuentro entre dos desconocidos hay amabilidad, son más amigos, son más gente, son más educados. También pueden ser chicos que ahí nomás quieren y se acabó rápido. También hay otros y su actitud puede ser de tener sexo a lo bruto, a lo bestia, con insultos. Una tiene que tener habilidad para sortear la maldad.

¿Qué buscas en un cliente?
En primer lugar su dinero aunque eso no ha sido lo primordial. Lo primordial ha sido su compañía. Ahora si tuviera un encuentro con un hombre lo primordial sería la plata y mi seguridad por lo que estoy embarazada.

¿El hecho que estés afrontando sola un embarazo a lo mejor necesitas más compañía?
No, mi hijo es mi compañía, para que más compañía de alguien al que le das cariño. Yo cuando le daba cariño a una persona se iba. A él le voy a dar todo lo que yo no he tenido. Tengo que darle lo mínimo que he tenido yo, por eso me voy a rajar.

¿Qué has ganado en estos dos años de trabajo, sacando lo económico? 
Casi nada, solo el dinero y nada más.

¿En qué te ha perjudicado estos dos años de trabajo?
En darle ese toque especial que tiene una relación sexual, porque una relación sexual es más bonita. Por el mismo hecho de que yo me iba con hombres, me desvestía y rápido me iba. Era una cosa rápida, yo me regresaba con plata y todo lo veía ligero, me iba a los hoteles y no había novedad. Cuando me iba con el William y entraba a los hoteles me abrazada, él era muy caballerito, pero yo era distante. El estaba feliz, yo nunca he llegado a un orgasmo. Yo he tenido el domingo relaciones con él, antes eran mejor porque conversábamos. Siempre he tenido miedo a enamorarme.

Me decías que tenías dudas sobre la paternidad de tu hijo...
Wiiliam toma mucho y fuma pasta. En mi casa me siento mal, no me siento querida. Le  propuse para vivir juntos, pero él no quería. Entonces estuve con Antonio y con William a la vez.

Me llama la atención que llames a tu bebe como “Chucky”…
Mi cuñado a sus sobrinos les dice Chucky, por ser una cosa chiquita que corre o por ser medio feíto, por tener el pelo largo. No por ser un monstruo, sin mala intención.

Me contabas de tu experiencia a los 6 años con una amiguita en la cual te metías a su cuna, ¿esa situación se volvió a repetir?
No, recuerdo solo esa vez. Después como te digo tenía a una amiga que le gustaba quitarse la ropa, desnudarse. Nos reuníamos en su casa y ella se desnudaba o sacaba revistas porno o hablábamos de sexo.  En mi casa mis padres veían películas con imágenes de sexo. Todos veíamos y yo me dormía en la parte de abajo y una vez puse un oso en mi vagina, en eso mi hermano lo habrá visto o no se qué mierda, total que destapó la frazada y me vio con el oso así. Yo sentí mucha vergüenza, el me miró amargo y no dijo nada, se cayó. Fue una especie de secreto.

¿Qué edad tenías?
6, 7 años. Me gustaba chuparme el dedo del pie, a veces me orinaba y mi mamá no me ponía trusa. No se por qué tendía a agarrarme la vagina, será porque veía cosas de mi papá.

¿Qué cosas veías?

Cuando mi papá se levantaba a

 mi mamá, algo sospechaba. En un cuarto estábamos todos juntos, mis padres y mis hermanos. Mi papá se echó al costado de mi mamá, mi papá la había llevado a la cama, la abrazó, la besó, la puso encima de él. Mi mamá no se dejaba, pero yo estaba
más cerca de la tele y veía todo. Mi mamá le decía a mi papá que la bebé. Sabía que no debía ver eso. Mejor vete para afuera me dijeron. No se si terminé de ver.


¿Algunas veces los viste sin ropa?
No creo, no recuerdo. Pero mi viejo era bastante morboso, le sacaba la lengua; era mañoso, pero no recuerdo haberlo visto en el acto, quizás debo haberlos visto, si no cómo.

¿Qué otras escenas como esa has visto en tu casa?
Ninguna otra, salvo las películas. Me gustaban las fotos y las películas donde salían mujeres desnudas. Yo lacté hasta los 5 años, pero a mi me gustaba tocarle su cuerpo yo metía mi mano en su polo y le agarraba su cuerpo y sus senos. Tenía atracción por sus senos y su cuerpo. A mi la mano se iba cayendo e iba tocando todo su cuerpo. Yo pensaba, si ella me dice algo yo le decía que ya no quiero mamar. Tenía mi truco, mi argumento.  No se si ella sentiría porque se movía, entonces sacaba mi mano.

¿Esa atracción por el cuerpo de las mujeres cuando creciste la seguías teniendo?
Hasta los 11 años he tenido gusto por las mujeres. Mi hermano mayor sabía y me decía: “mira la calata”. Me hacía sentir mucha vergüenza.  Mi papá era una persona interesada yo tenía que hacerle reír o distraer para que el me trate bien.

¿Qué hacías para distraer a tu papá?
Engreírle, hacerle cosas bonitas, ser cariñosa. O hacerle reír porque cualquier cosa que yo hacía les causaba risa a todos.

¿El te pedía que hicieras algo en especial?
No, yo me dormía con él, me sentaba en sus rodillas. No recuerdo si había un pene erecto. Yo me dormía cuando él estaba borracho incluso mi mamá decía que me duerma. Mi papá cuando venía borracho, mi mamá me decía: “ya llegó tu papá, ándate”. Yo quería ayudar y ella me decía que dejara y me vaya a dormir. Recuerdo que borracho yo prefería dormir con él muy juntito, pegado a su cuerpo. Yo no recuerdo si él me ponía la mano en la pierna.

¿Por qué razón te gustaba dormir con él cuando estaba mareado?
Sentía más protección, mi padre era más blando.

¿Te refieres que cuando toma se pone más cariñoso?
Más cariñoso, sano. Me gustaba porque él era el que me engreía, me daba todo, pero a veces no me gustaba porque tenía que hacerlo reír y yo no tenía ganas de hacerlo. Además, no me gustaba que todos se rieran porque me sentía una idiota. No me gusta que me tomen mucha atención.

¿Cómo se dio cuenta tu hermano que preferías los cuerpos de mujer?
No se porque se dio cuenta que me gustaba mirar desnudos. Me parecían bonitos los senos traseros, no se si era lo más correcto de mi verlos, pero me gustaba. Si había opción para ver en lugar de dibujos yo prefería los cuerpos.

¿Te gustaban más los cuerpos de las mujeres que de los varones?
Me parecían mejor, a los hombres los veía planos con una cosa grande o chiquita. En cambio la mujer era más voluptuosa: senos, hombros, cabellos, más bonitos. Hasta los 11 años me gustaban.

¿Por qué crees que después de los 11 años tus gustos cambiaron?
No sé, porque hasta esa edad era una constante ver cuerpos desnudos. Incluso una vez cuando mi hermana me decía para bañarnos juntas recuerdo que había cierta relación con ella porque ella a lo mejor se habrá olvidado o es algo que nos callamos. Recuerdo que bañándonos estábamos desnudas, ya éramos grandes ya habían pasado ciertas cosas en el barrio; ella ya había salido con su primer chico, tenía un poco de senos y tenía 12 años, tenía cierto vello púbico, pero era muy recatada, muy callada. Nos bañamos y me pidió que le mame y yo le mamé y creo que ella se excitaba. Incluso creo que hasta le tocaba su vagina, así es que mi papá llegó y nos tiró agua.

¿Ella te tocaba a ti?
No, ella me agarraba la cabeza y me tocaba los hombros. En todo caso me habrá dado un beso superficial, no recuerdo.

¿A ti te agradaba hacer eso?
No mucho, del dicho al hecho hay mucho trecho. Había algo que me decía que eso no está bien porque era mi hermana. Hacerle eso a ella no estaba bien, pero un impulso que sentía pero que no estaba de acuerdo a mi. Se suponía que era una niña, como iba a estar besándola, tocándola, pero me vacilaba. Quizás si hubiera tenido un pene. ¡Uy!, gracias, estoy bien, estoy desarrollando normal.

¿Y si en lugar de tu hermana hubiera sido una amiga?
Una amiga que hubiese sentido lo mismo que yo. ¡Uy! imagínate, qué hubiera pasado. A hacerlo no creo que hubiese llegado hacerlo.

¿Este tipo de juegos llegó a pasar con alguna amiga?
No, tampoco, porque no habían chicas que se prestaran. Pudo pasar con Rubí pero era muy tosca, no me mostraba simpatía. Yo me pegaba a ella pero yo no le caía; le gustaban los niños creo.

¿Cuéntame exactamente que pasó en el carro donde los chicos te tocan?
No recuerdo mucho, tenía 8 años. A las 10 de la noche fui a buscar a mi papá y de regreso a mi casa escuché niños jugando; estaba en short o falda, no recuerdo. El papá de Rubí tenía un micro de la línea 24, era grandazo y estaba estacionado al frente de mi casa. Nosotros jugábamos adentro. Me dijeron: “métete, entra al carro” y todos estaban abajo. Las chicas me decían que subiera. Yo no quería subir solita. Las chicas me convencieron porque eran prepotentes y por miedo subí. Presentía que algo raro había, porque si todas íbamos a subir por qué yo solita. Había cierta expectativa para que yo subiera. El carro estaba vacío, cuando subí cerraron las puertas. Todos los chiquillos estaban escondidos en el carro, eran como 10, yo me fui para atrás y todos se vinieron, no podía salir. Las chicas de afuera miraban y tocaban la puerta y decían: “mucho rato, ya abran”. Habían chicos que cuidaban para que nadie entre y pasaban la voz si los padres venían. Los chicos, entonces, me paletearon bien, menos mal que no me tiraron a ningún sitio.

¿Solamente te tocaron?
Sí, traté de olvidarlo. No se si me quisieron violar o solamente tocar. No creo que ellos supieran de una relación sexual, a lo más el mayor tenía 12 años. Eran chiquillos, no pasó nada más. Tenían unas caras de lobos y mañosos. Las chicas después me preguntaron qué pasó. Les dije que nada, traté de olvidarlos, me aguanté las lágrimas, no hice ni mierda, me quedé tranquila. Todos me agarraron la vagina y los senos. Me sentí mal. Lo normal debió haber sido una niña llorando, pero hacer más aspavientos hubiera sido peor.

¿Sentías ganas de llorar?
Me sentía muy humillada, creo que si tenía ganas de llorar. Después querían jugar a la enfermera y al doctor, a la inyección. Les dije qué acaso me voy a bajar la trusa, me hacía la cojuda. El grupo era mixto.

¿Se lo comentaste a tus padres?
A nadie, lo traté de olvidar porque me dio mucha vergüenza por que yo fui a jugar por cuestión de media hora. Yo salí y me cagaron. Me sentí mal. Me molestaba que un montón de zonzos te tengan ahí y te manoseen.

Me comentabas que tú eras la engreída de tu papá, que dormías con él y que tú lo engreías a él, pero en todo el relato de la semana pasada hay conflicto entre ustedes. ¿En qué momento dejaste de ser su engreída para convertirte en su rival?
Después de lo que me pasó en el carro comencé a tener temor, veía libros y periódico de violación de padres, como que me dio cólera y temor. Ya no tenía tanta confianza por lo que pasó. Tenía temor que por ahí me quisieran levantar la mano. Tenía temor que mi padre hiciera eso, que me levante. En La Victoria ya no le daba beso era solo “hola”. Me fui alejando y mi papá se sorprendía porque ya no era cariñosa.

¿Por qué pensabas que tu papá podía hacer lo que los chicos hicieron contigo?
No podía ser tan inocente, no podía arriesgarme. La bronca empezó cuando no me quiso dar ayuda cuando tenía el problema de los bigotes, pudiendo ayudarme no lo hizo.  Por qué no me puede engreír como a cualquier chiquilla, por qué no me pagó los aeróbicos. No dice que yo soy sus ojos, ¿entonces?

¿Cómo era un abrazo de tu papá?
Me daba miedo. Yo decía: “este viejo se puede excitar y me caga”.

¿Sentiste alguna vez que se excitaba?
Creo que no pero de todas maneras tenía una sospecha. No iba a esperar que otra vez me pasara.

¿Me contabas que tu papá tenía la costumbre de entrar a tu cuarto?
Sí, podía entrar y verme desnuda. El tenía la costumbre de despertarse y entrar al cuarto a decir: “cómo están”. Hasta que mi hermana, cuando era púber, puso un clavo para que no entre, pero él de una patada, amargo, rompió el clavo. Nunca nos vio desnudas. Ahora si ya me puedo encerrar. Entraba solo para vernos, para joder.

¿Sentiste alguna vez que te miraba mucho?
No, pero él cambiaba de borracho.  Le pedía algo y me daba. Un día me metí a la cama de ellos, mi mamá estaba en la cocina. Mi papá entra al cuarto y destapa la colcha pensando que era mi mamá. Y me dice: “qué haces aquí quieres que te meta…”. Me fui del cuarto, pensé que podía ser peligroso.

Vayamos al tema de tu trabajo, ¿por alguna razón en especial eliges el nombre Briggitte?
Porque me di cuenta que para trabajar había que buscar nombres fuertes. No podía ser María ni Carmen. Yo me ponía del lado del que llamaba. Si me llamo Ana, ¿cómo será Ana?. Entonces tenía que ser un nombre exuberante. Yo elegí el nombre escandaloso. Casi escojo Sheyla.

¿Para ti existe alguna semejanza entre una mamá y una prostituta?
Que son mujeres. Creo que son cosas distintas no tienen nada que ver. La prostituta da su cuerpo por dinero, está en la calle, tiene otra actitud, no tiene actitud endeble, pasiva, no puede mostrar todos sus miedos. La mamá da cariño a su hijo y no cobra, como esposa es distinto, la mamá si puede mostrar sus miedos, se le sale toda la ternura, tiene cierta confianza con la gente, la prostituta no tiene que mostrar fuerza así esté parada sola en la calle. Mi papá ha tratado mal siempre a mi mamá y también me trata mal y yo, sin que él lo sepa, soy prostituta. 

¿Sabes si tu papá ha tenido otras mujeres en su vida?
Fehacientemente no lo sé, que lo haya visto no. Pero se sospecha.

¿Cómo eliges trabajar en la modalidad de teléfono?
No podía trabajar en bar o calle porque tenía miedo que mi padre o algún conocido me vieran. Quería primero saber cómo era ese trabajo. Cómo iba a trabajar, si en público, en hotel o privado. No hubiera estar parada en una esquina en lugar donde me pudieran chequear. Quizás hubiera aceptado en un lugar lejano a mi casa y en horas de la noche.

¿Cambiaste la modalidad de teléfono por otra?
Yo tenía miedo de que me vean, no podía irme a Cailloma porque era posible que me vean conocidos. En bares quizás lo hubiese hecho pero se gana poquito. En teléfono tenía más posibilidad de pasar inadvertida, irme de un lugar a otro lugar. Empecé por ISIS, pero después busqué un sitio más alejado como Higuereta.

¿Cómo son los clientes que llaman y piden una chica?
Son un poco más finos, más educados, no son tan cochinos, más recatados, más sanos, de 18 a 35 años como máximo, raro es de 40 años. Estudian, profesionales, comerciantes, con casas, departamentos, con plata, se hospedan en hostales. Vamos al “Flamingo”, “Ebano”, hostales de Lima, departamentos. Algunos consumen cocaína, marihuana, PBC, consumen solos, con las chicas. Algunas aceptan, otras no. Nos advierten que nos cuidemos en el trabajo porque nos pueden violar o quitar la plata.

¿Tú lo hiciste alguna vez?
Sí, todo. Ahí empecé a consumir coca y la consumía con ron. También consumía pasta, “pastillas”, pero lo consumían poco. Un doctor la consumía, yo quería comprar. Cuando tomaba me provocaba. Si hubiese sido el ambiente menos rígido con las mujeres me hubiera metido a una cantina y tomado unas cervezas o irme a Renovación y comprar pasta. Pero no lo hacía porque en una mujer está mal. Algunas chicas cuando tomaban se deschabavan feo. Siempre consumía cuando me invitaban, una sola vez compré en Huascarán cocaína.

¿Hay casos de violencia de los clientes a las chicas?
Sí, no muy continuo pero hay. Ellos son más recatados, más educados. Tuve la oportunidad de trabajar en un Night Club en Huaral, un mes. En calle me han levantado tres, cuatro veces y me daban mi propina; yo quería compañía y un poco de tiempo así que aceptaba. Pero han sido levantadas en la que yo no esperaba; me encontraba una vez caminando por Manco Cápac y un taxista me levantó, otra vez fue en la Av. Tacna. Muy ocasionales. En la Av. Alfonso Ugarte he trabajado en un salón de masajes un mes, la misma dueña de la Av. Iquitos. Yo ahí me desnudaba toda y las chicas me decían que eran más moscas y solo se quitaban la trusa y por cada prenda cobraban más. Estuve una semana en La Nené, con un chico estuve 3 veces, pero me fui porque era lejos de mi casa. Además pensaba que todos me veían. Ganaba 35 nuevos soles por cada cliente, pero solo ingresé porque tenía apuros económicos. Y no podía justificar mis llegadas tarde a la casa porque terminaba a las 4 ó 5 de la mañana.

¿El hecho que pueden pagar, consumir drogas, los clientes se tornan exigentes en plano sexual?
Yo me acostumbraba a dar un servicio completa: estar desnuda, caricias, poses, dar beso y sexo bucal. Eso yo estoy acostumbrada. En otros sitios las chicas no hacen eso y apuran al cliente, se consideran vivas por hacer eso, cobran más por cada extra. Me acostumbré hacer poses, con los drogos están ahí, te agarran como un instrumento, penetran y penetran, 20 minutos y no se vienen y no le importa si a una le duele. El es el que tiene que pasar un momento agradable por eso está pagando y tu no le vas a decir eso no hago, paga más si quieres. Tienes que aguantar. Te usan como objeto. Si estás de cuatro patas te quieren hacer anal a la fuerza, si tu le dices que te duele se molestan y lo hacen peor.  Con más tiempo de trabajo he visto las cosas más peligrosas, he visto gente con pistolas, coqueros, no son cojudos. Si le pides más plata a esa gente pueden violentarse. Tengo miedo de salir, tengo temor a los taxistas. Un taxista me quiso abusar.

¿Algún cliente te ha tratado mal?
Alguna vez pero tengo habilidad para escaparme. Una vez Huaral sí, las chicas no eran guapas, yo cobraba 100, en el peor de los casos 80. Salí con un pata. El quiso sexo anal y normal lo hicimos, se demoró un poco. Nos quedamos toda la noche, en la mañana me fui al baño y me demoré mucho, el dormía y como me demoré se despertó. Le dijo con cariño que ya me iba, el pata estaba tranquilo. Pero de repente me pide una más, por favor. “Otra, otra” me dijo. Yo le dije no. Entonces se puso como animal, se paró, me bajó el pantalón, me quiso agarrar por atrás, me tiró a la cama. Pensé que me iba robar también. Que me empuje por atrás a la fuerza no es muy bueno. Pero me pude escapar.  Me escondí en el hostal y él me buscaba como loco. Otra vez no me ha pasado. Yo con los clientes de teléfonos me porto bien. Algunas chicas se echan como vacas o son muy frías. Yo soy cariñosa y amable. Aunque no te guste tienes que decir: “si, así está bien”. Tiene que salir tu lado bondadoso.

¿Por qué crees que los clientes llaman y buscan chicas sin compromiso, pagan por tener relaciones sexuales?
Porque están solos, por curiosidad, les gusta, son inhibidos. Una vez mi hermano llamó y yo recibí la llamada y el las llevaba a su cuarto y de mi cuarto desapareció 200 soles. El es un inhibido de primera. A él le gustan las chicas que tienen leche; creo que es por lo de mi hermano que la veía de dar de lactar, creo que él se excitaba con eso.

¿Cómo así podía encontrar a una chica con leche?
En el trabajo hay distintas clases de chicas: sexo anal, para sadiquearse. Los clientes llaman y son unos morbosos llaman y dicen que quieren una caderona, piernona y así piden con leche. Como muchas de ellas tienen niños pequeños están dando de lactar.

¿En qué categoría estabas tú?
A mi me pusieron como blanca y no lo soy. Todo es falso, a una cobriza la mandan como piel canela y eso es exponer a las chicas a que el cliente las regrese o las trate mal. El sexo anal se cobre 160 nuevos soles y la que se “sadiquea” cobra 200 nuevos soles.

¿Has podido comparar tu vida con la de las otras chicas, qué de semejante tienen?
He preguntado por qué mierda están ahí. Todas han tenido de chiquillas un acoso, un abuso sexual, violación, paleteo, la mayoría. Otra característica es la falta de cariño de los padres, la falta de comunicación,  la poca relación y cariño de los hermanos. Una amiga por ejemplo, cuando era chiquilla, tomó un taxi y el chofer hizo como que se le cayó algo y cuando ella lo está ayudando, el taxista le agarra la mano y la pone en su pene y se empieza a masturbar con la mano de ella. Otra tenía su pareja que le gustaba ver películas porno y le gustaba el sexo anal. Otra fue violada dos veces a los 12 años. Tienen hijos tempranos, a los 12, 13 años. Yo me metí para olvidar al Antonio y para aplacar mis deseos sexuales. Yo era inexperta y no quería que se burlaran por eso. En este trabajo he aprendido bastante.

¿A qué te refieres con ello de aplacar tus deseos sexuales?
Tenía ganas de tener relaciones sexuales. Imaginaba que el cliente era Antonio. Lo idealicé, yo pensaba que el Antonio tenía tremenda cosa y no era así. No sentía placer con él al comienzo, después aprendí acomodarme, donde sentir. A veces todavía me masturbo sobre todo ahora que no tengo muchas relaciones. Antes me gustaba la penetración de algo, ahora es muy distinto, solo me toco ciertas partes.

¿Sabes si las chicas de tu trabajo han tenido o mantienen relaciones sexuales con otras chicas?
A mi me han comentado de algunas chicas del club America Model y Club 69 que tienen sus parejas mujeres. Donde yo he trabajado no he sabido.

¿Me imaginaba que era más común relaciones entre chicas?
Yo pensé en eso también. Una flaca que trabajaba en el Latin era medio simpaticona, me miraba y un día bailando conmigo se mandaba sus movimientos. Pensaba que quería algo, pero no pasaba nada. A lo mejor si yo hubiera sido más avezada me le mandaba. No era fea, pero yo creo que si algún día – ahora no porque tengo mi hijito – tengo una relación con una chica tendría que ser bonita, femenina.

¿Tu no descartas, entonces, tener relaciones con una chica?
Del dicho al hecho hay mucho trecho. En caso fuera – en esta vida hay que probar de todo pero por convicción. He tenido ganas. Yo creo que tengo algo de homosexualidad escondida, tendré que averiguarlo. Ahora que recuerdo si he tenido una relación con una chica. Sabes que hay hombres que les gusta tener relaciones con 2 chicas a la vez y quieren ganarse con un poco de lesbianismo. Yo tenía una agenda de clientes y podría poner mi propio negocio. Llegué y después otra chica gordita pero blanca, de cara agraciada, era como esas pinturas de la época de renacimiento: gorda, piernona y blanca. Yo le miraba la cara y también el cuerpo para ver como se visten pero solapa. Yo he visto en Manco Cápac a las chicas, la clásica de la prostituta: con mini, pintadas, maquilladas peros sin mucha estética, pero lo que más me sorprende es que tienen gente. En la Av. Grau ahora he visto chicas más llenitas, más atractivas, más “paraditas”. Esta chica llegó tenía la voz suave, parecía una chica de Huancayo. Nos pidió que hagamos el amor aparentemente. Yo la comencé a besar, era mi primera vez, yo le mostré bastante sensualidad. El quería que le haga sexo bucal, entonces yo se lo hice. Ella no me podía hacer a mi porque yo estaba menstruando y me había puesto algodones. Le miré su clítoris, le besé y todo; su olor de la vagina me pareció un olor rico, muy bonito, me gustó ver, la vi más hermosa: se agrandó 10 veces, pensé que si fuera hombre qué no le haría. Me gusto mucho estar con ella, la hubiera engreído bastante. Recién me di cuenta cómo era la mujer, aprecié sus hombros, sus senos, su cara, sus gritos y sus jadeos, es otra cosa. Como mujer con mujer es una cosa, pero como hombre con mujer, el poseerla, es otra vaina. La aprecias mucho más: si es feíta ahí la vez bella, si su pierna es una pierna gorda celulítica te parece una rica pierna.

¿A ella le agradaba que tú la acariciaras, la tocaras y la besaras?
No, no le gustaba. Simulaba ¡Ay, ay!, pero después volteaba y decía “acaba ya”. Yo recuerdo que la quería besar más porque le metí lengua y todo – yo experimentaba – y ella se alejaba. Ella jadeaba cuando le besaba los senos, pero después se tapaba la cara y me hacía una mueca de fastidio. A lo mejor yo no le gustaba, no se. Cuando ella me tocaba hubiera querido que me succionara más los senos, ella aparentaba, ponía su cara a 10 cm de mi vagina, no me tocaba solo para que el pata alucine. Después el tuvo relaciones con las dos. Conmigo estuvo tres horas, con ella una.

¿Qué sentías cuando él tenía relaciones con ella?
Nada, la penetraba y ella gritaba. Comencé a mirar todo. Quería ver cómo era un sexo anal entre un hombre y una mujer. El estaba bien excitado, la miraba a ella y me miraba a mi, me decía que me manoseara. Yo lo hacía. Yo decía cómo la chica tenía relaciones y después me hacía muecas de disgusto, no lo entendía porque si no te excitas te duele a no ser que ella tenga mucha experiencia. Para desligarte tanto, simular gritos y después desagrado, no lo entiendo. La cosa es excitarse, sentir porque si no te irritas, tienes que poner de tu parte.

¿Usabas algún tipo de lubricante para tener relaciones sexuales?
Sí, Lubrix pero más lo usaba para el sexo anal. Al principio lubricaba sola, después usaba óvulos de Lorophin. Me ponía más sensible.

¿Cómo es tu rutina de trabajo?
Yo siempre hago el bucal, poses, caricias, vaginal y si el cliente me paga algo más le hago sexo anal.

El cliente más especial que hayas atendido…
Una vez atendí a un cliente con daño cerebral, no podía mover el cuerpo, solo la cabeza, pero bien que podía tirar. Tartamudeaba, el pata tenía tremenda cosasa y el me decía estás “mojadita”. Siempre me llamaba. Yo me tenía que subir encima de él y moverme. Tenía las piernas flaquitas, tenía que hacerlo, no me gustaba, pero lo hacía.

¿No han tenido problemas con la policía?
No, porque en caso de problemas guardamos los condones y cómo no hay evidencias no pueden decirnos que somos “prostis”. Otros le pagan mensualmente a la policía.


¿Generalmente usan condones?
Sí, cada una se compra sus condones, si nos lo da la casa nos lo cobra.

¿La mayoría de las chicas tienen hijas?
Sí, casi todas.

¿La mayoría de ellas tienen pareja?
Si tienen, la mayoría tiene. Dicen algunas que sus parejas no saben que ellas trabajan. Otras tienen sus propios clientes de pareja.

ALVARO GARCIA CORDOVA

ENTREVISTA TRABAJADORA SEXUAL
MODALIDAD: POR TELEFONO
PARTE 3

En esta última parte nuestra entrevistada nos devela el mundo de la prostitución por dentro: las verdaderas razones por las que entró a trabajar, la relación de amor y odio con los clientes, la importancia de estos en la vida de una prostituta, su sexualidad precoz y su tendencia al lesbianismo, su doble vida y un balance que hace sobre su vida en el tiempo que ha trabajado como prostituta.

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